Experiencia QELCA en el Hospital DR. FRANCISCO JAVIER MUÑIZ de la Ciudad de Buenos Aires
En el mes de marzo de 2020 nos acercamos al Hospital Muñiz, respondiendo a la iniciativa de sus autoridades, para activar un Equipo de Cuidados Integrales y Atención Paliativa y la implementación del programa ESTAR. Lo que propusimos para ayudarlos fue crear un equipo de atención integral para ayudar a los pacientes con COVID 19, con el objetivo de dejar la capacidad instalada más allá de la pandemia implementando la metodología QELCA.
Participaron de la experiencia 16 profesionales del hospital: 5 médicos, 3 psicólogos, 2 enfermeros, 2 trabajadores sociales, 1 abogado, 1 nutricionista, 1 comunicadora, 1 capellán. Se llevaron a cabo tres días de trabajo teórico en aula junto a cuatro docentes (interdisciplinarios) y 2 días de trabajo de campo junto a un profesional según cada profesión, además de sesiones virtuales de seguimiento e implementación.
La coordinación estuvo a cargo de la Mag. en Educación Marcela Specos acompañada por los docentes: Dra. Rut Kiman, Dr. Gustavo de Simone, Dra. Vilma Tripodoro, sumados a otros expertos de cada disciplina.


Los objetivos en este caso en particular fueron:
1. Consolidar un equipo de cuidado integral interdisciplinario de liderazgo funcional dentro del Hospital Muñiz, para intervenir en el contexto y las exigencias presentadas a partir del COVID-19, consolidando a la vez la identidad del Equipo y legitimación institucional (contar con lugar propio de reunión).
2. Repensar sus intervenciones teniendo en cuenta los principios esenciales de los Cuidados Paliativos: consolidar en el transcurso de las semanas un enfoque paliativo para encarar la gestión y su práctica asistencial en el marco de la pandemia COVID -19–y a posteriori; garantizar registros que reflejen las evaluaciones e intervenciones multidisciplinarias, integrando las diferentes dimensiones del cuidado (físico, psicológico, social y espiritual); elaborar guías y algoritmos para el proceso de toma de decisiones, las directivas anticipadas, la comunicación de malas noticias (presencial y telefónica), el control de los síntomas (disnea, delirio…), el cuidado de excelencia en los últimos días de vida, la sedación paliativa, entre otros.
3. Promover una comunicación asertiva, empática y eficiente, particularmente con los pacientes en situación de aislamiento y sus familiares (incluyendo recursos materiales).
4. Definir, consensuar, implementar y evaluar, un plan de acción para desarrollar y mantener un cuidado integral y de atención paliativa de calidad durante la pandemia. Iniciando con reuniones semanales para su elaboración de cada etapa, evaluación y seguimiento.


Al finalizar la experiencia, los cambios producidos desde una nueva mirada conceptual fueron:
1. Conformarse como grupo integral interdisciplinario con identidad propia.
2. Lograron mejorar la Comunicación (interna y con el paciente y la familia para lograr una atención humanizada).
3. Lograron contagiar un abordaje integral de los pacientes y poner la atención en la unidad de cuidado como Paciente- Familia.
4. Lograron articular el trabajo interdisciplinario.
5. Lograron una mejora en los procesos de toma de decisiones en relación a situaciones de fin de vida.
Los invitamos a conocer más de este programa y difundirlo, para que cada vez más instituciones avancen y se desarrollen, de manera eficaz e interdisciplinaria, en el ámbito de los Cuidados Paliativos.
