Cada 17 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Seguridad de los Pacientes, proclamado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la Asamblea Mundial de la Salud celebrada en el año 2019.

Este año se ha escogido el tema “Mejorar el diagnóstico para la seguridad del paciente, bajo la divisa Diagnósticos correctos, pacientes seguros.” De este modo se pretende poner de relieve la gran importancia de diagnosticar de forma correcta y oportuna para velar por la seguridad del paciente y mejorar su salud.

El color naranja servirá, en todo el mundo, para poner de relieve la importancia de un diagnóstico correcto y oportuno para la seguridad del paciente. Iluminemos edificios y monumentos para demostrar que compartimos ese compromiso. Este año, la OMS, para demostrar la dedicación de la Organización a esta causa, iluminará el famoso Jet d’Eau de Ginebra.

En Pallium trabajamos y educamos sobre esta temática tan importante.

Les compartimos el anuncio y mensajes clave de la campaña de la OMS para conmemorar este día.

Un diagnóstico correcto y oportuno es el primer paso para unas intervenciones preventivas y un tratamiento eficaz.

Los errores de diagnóstico representan el 16% de los daños prevenibles en los pacientes y son frecuentes en todos los entornos de atención de la salud. Estos errores incluyen la ausencia de diagnóstico, los diagnósticos incorrectos, los retrasos en el diagnóstico y los fallos al comunicar el diagnóstico. Pueden empeorar los resultados para los pacientes y, en ocasiones, provocar una enfermedad prolongada o grave, discapacidad o incluso la muerte, y aumentar los costos de la atención de la salud.

Comprender el proceso de diagnóstico es fundamental para reducir los errores.

El proceso de diagnóstico consta de muchas etapas: la presentación inicial del problema a cargo del paciente, la anamnesis y el reconocimiento físico, las pruebas diagnósticas, la discusión y la comunicación de los resultados, la colaboración y la coordinación, el diagnóstico final y el plan de tratamiento, el seguimiento y la reevaluación. En cualquiera de estas etapas pueden producirse errores.

Existen distintas soluciones para abordar los errores de diagnóstico.

Los responsables de la formulación de políticas y los dirigentes del sector de la salud deben fomentar unos entornos laborales propicios y proporcionar unas herramientas de calidad para el diagnóstico, debe alentarse a los trabajadores de la salud a que no dejen de mejorar sus competencias y aborden los prejuicios inconscientes que influyen en las decisiones que toman, y debe apoyarse a los pacientes para que participen activamente durante todo el proceso de diagnóstico.

El diagnóstico es un esfuerzo conjunto.

Un diagnóstico correcto y oportuno requiere la colaboración de los pacientes, las familias, los cuidadores, los trabajadores de la salud, los dirigentes del sector de la salud y los responsables de la formulación de políticas. Todas las partes interesadas deben contribuir a dar forma al proceso de diagnóstico y poder expresar cualquier motivo de preocupación.